Cómo utilizar el flujo de caja para tomar decisiones informadas de financiamiento empresarial
El flujo de caja es una de las herramientas financieras más importantes para cualquier empresa. A través de él, se puede entender el efecto de las transacciones diarias de la empresa en su cuenta bancaria. Es decir, el flujo de caja es una forma de valorar la caja neta que ingresa y sale de tu empresa. Tiene en cuenta los ingresos y egresos futuros planificados y, por lo tanto, es una herramienta importante para administrar los recursos financieros a corto y mediano plazo.
Existen diferentes formas de
hacer uso del flujo de caja para TOMAR DECISIONES
FINANCIERAS informadas. En primer lugar, el flujo de
caja permite identificar posibles problemas de liquidez. Si el flujo de ingreso
no es suficiente para cubrir los gastos fijos, puede ser indicativo de
problemas de liquidez en la empresa. Es posible que la compañía tenga que
buscar nuevas fuentes de financiamiento para evitar el riesgo de tener unas
finanzas débiles.
En segundo lugar, el flujo
de caja puede ayudar a determinar la necesidad de financiamiento externo. Si tu
empresa necesita más fondos de los que están disponibles, podrías considerar
distintas opciones de financiamiento. El flujo de caja te permite observar
cuándo exactamente necesitarás ese financiamiento, cuánto será y de qué fuente
de ingresos probablemente vendrá.
En tercer lugar, el flujo de
caja puede ayudarte a tomar decisiones informadas sobre la mejor forma de usar
el nuevo financiamiento. La decisión de utilizar el financiamiento novedoso
puede basarse en la comparación del impacto financiero actual y el que se
espera en un futuro cercano. En otras palabras, las transacciones previstas que
AUMENTARÍAN
LAS GANANCIAS o reducirían los costos podrían tener
prioridad sobre otras operaciones, como una compra de equipo que no quede
incluida en los ingresos generales.
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