Aquellos deseos en los cuales no seas capaz de concentrarte para
cumplirlos, entonces caen en una categoría de deseos pasajeros o esporádicos.
Pero los deseos que realmente son relevantes para tu vida requieren que estés
totalmente compenetrado y que te movilices de una forma tan contundente que no
quede ni el más mínimo espacio para la duda.
Si caes en las distracciones con facilidad, entonces no estás lo
suficientemente compenetrado:
El camino de las distracciones es el más sencillo del mundo, puedes
realizar infinidad de actividades que no se relacionen con tus PROPÓSITOS. Pero ¿a
qué costo? Es prácticamente renunciar a esos deseos que son fundamentales para
tu porvenir.
En cada ocasión que se presente una posibilidad de desviarte de tu
camino, debes hacerte las preguntas ¿qué estoy perdiendo?, ¿cuáles puede ser
los efectos negativos?, ¿qué pasará en mi vida si continúo cediendo a los
placeres momentáneos? Una gran reflexión te dirá que necesitas un carácter fuerte
para construir grandes cosas a futuro.
Una mente compenetrada en un objetivo, expresará su poder de manera
sorprendente:
¿En qué consiste ese poder mental? Es cuando notas que hay una
materialización grande de tus objetivos, donde te extrañas porque observas que
los resultados son inusuales y comienzan a llegar en forma de tormenta. Esto se
puede comprobar con el flujo de LA RIQUEZA,
las oportunidades para realizar una carrera profesional exitosa, el acceso a
información especializada, poderes místicos, etc. El poder se manifiesta donde tú
lo decidas y esa elección se fundamenta en tu capacidad de concentración.
Nunca sueltes tus objetivos
por ninguna razón y cuando observes que hay grandes dificultades, entonces
realiza esfuerzos aún mayores y saca de tu interior ese espíritu de sacrificio
que te convertirás en una persona ejemplar.
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