Controlar las emociones

¿Qué significa controlar las emociones? Es tener un dominio de las diferentes emociones que experimentas, tanto las positivas como las negativas, donde puedes imponer el razonamiento a muchas circunstancias para tomar las mejores decisiones para tu vida. Por supuesto que en algunos casos necesitas seguir la voz de tu corazón.

El manejo de las emociones es una tarea muy exigente:

La mayoría de personas saben que para ser feliz, alcanzar metas y disfrutar la vida se necesita: paciencia, trabajo, optimismo, carácter fuerte, aprender a soportar las situaciones conflictivas, voluntad, etc. Pero a la hora de hacerlo en la práctica se nota que no es tan sencillo de aplicar, porque cuando se está en medio de las complicaciones surge la desesperación, ira, desconfianza, el pesimismo, etc. Y controlar esas tendencias negativas es algo que no se aprende en un día, sino a lo largo de un trabajo intensivo por años.

Estrategias para controlar las emociones:             

·        Haz que tu voluntad esté por encima del momento emocional:

Si logras dominar tu voluntad, entonces podrás cumplir prácticamente cualquier propósito. Cuando estés trabajando en mejorar algún aspecto de tu vida, inevitablemente te encontrarás con diversos problemas, por ejemplo: imagina que perdiste la mitad de tu capital en negocio fallido, has recibido severas críticas por parte de tu familia, te das cuenta que la gran mayoría de trabajo que hiciste durante años estaba mal y ahora te toca rehacerlo. Bajo estas circunstancias ¿cómo te sentirás? Por supuesto que mal, te sentirás decepcionado, sin ganas de trabajar, pensarás en abandonar el proyecto, quizás quieras beber para aliviar tus penas, etc. El control emocional implica reponerte lo más pronto posible de esos latigazos. Puedes usar audios específicos para elevar la FUERZA DE VOLUNTAD. Aquí se estructuran una gran cantidad de ideas que favorecen tu voluntad. Entonces podrás levantarte con valentía y volver a probar, hasta que llegues a la fe y las cosas te salgan bien.

·        Identifica la zona y momento del descontrol emocional y atácalo:

Te descontrolas cuando: tu familia te cuestiona, llegan personas a tu lugar de trabajo y te hacen perder la concentración, hay eventos a los que deseas asistir, el ritmo de trabajo es vertiginoso, etc. Tienes que ir enfrentando esas debilidades personales, hasta superarlas. Por ejemplo hay gente que no soporta un fin de semana sin ver a sus amigos, el futbol o ir al casino. Está claro que sí deseas cosas buenas para tu vida no puedes dejar que ciertos placeres te dominen. Tú debes tener el control, si sabes que algo no te conviene en algún momento, simplemente no lo haces. Ahí estarás avanzando en el control de las emociones.

·        Aprende a relajar tu mente:

Aunque estés bajo una gran presión puedes aprender a relajar tu mente, cuando los momentos más críticos de la guerra fría en el año de 1,962 el presidente John F. Kennedy en el día más decisivo de la crisis de misiles en Cuba, se fue a nadar para poder relajar su mente y tomar una decisión con sabiduría, porque de hacerlo mal hubiera sido el fin para millones de personas. Fue una gran prueba de control emocional, a pesar de la presión que existía y que se estuvo a minutos de una tercera guerra mundial, con consecuencias inimaginables. Por eso debes aprender a tomarte las cosas con mucha calma, no lo conseguirás de un solo, pero en base a práctica sí que lo harás.

·        Nunca huyas de tus miedos, sino que enfréntalos:

Un ejemplo de esto es el entrenamiento muy suave, las personas que siempre hacen una rutina de ejercicios demasiado leve, no observan progresos. Lo mismo sucederá en tu vida si no eres capaz de afrontar los miedos. Las cosas que más terror te dan y que sabes existe una necesidad de atender, no puedes continuar dejándolas para después. Si te atemoriza la presión, comienza a someterte de manera creciente a la presión, hasta que seas capaz de dominarla, si te enfadas con facilidad, busca dominar esa situación, realiza un esfuerzo para mantenerte calmado con el tráfico, los conflictos, etc. Lo conseguirás.

Tener un gran dominio de tus emociones es como ganar la lotería, son pocos los que se atreven a enfrentar sus tendencias negativas, pero quienes salen victoriosos de ese enfrentamiento, encuentran el tesoro de la felicidad perpetua.